domingo, 19 de enero de 2014

Abecedario


 

Almohada.
Barbarie.
Cenizas.
Dádiva.
Esclarecer.
Fetiche
Gárgola.
Hermético.
Ignoto.
Jauría.
Kathmandú.
Limosna.
Llovizna.
Melancolía.
Néctar.
Omnipresencia.
Pétalo.
Quimera.
Rueca.
Susurro.
itilante.
Útero.
Verga.
Wey.
X.
Yunque.
Zozobra.

Es un comienzo.

jueves, 2 de enero de 2014

Pequeño mundo

Curioso como un texto escrito durante la Guerra Civil sigue teniendo vigencia en nuestros días. Esta mañana observando el vagón del metro pienso en algo parecido a lo que empiezo a leer. Certero y sensible desde la Tierruca:

"El departamento del tren me parece un pequeño mundo en el que no cabe la gente.  Y es, en verdad, una miniatura cuadrada del mundo.  Aquí veo yo las diferentes manifestaciones del egoísmo, la paciencia, los deseos de comodidad, el cansancio, la incultura, la humildad, la educación.  Un departamento del tren, cuando ya no cabe en él más gente, es una síntesis del destino de los hombres en el mundo. Unos van de pie, transidos; otros sentados.
 
El mundo, en aquel joven arrellanado en la orilla, que mira con hostilidad al compañero de viaje suplicando un poco de sitio para descansar; en aquella mujer que cierra la portezuela violentamente, para que no entren más; en aquél que dice malas palabras porque le apretujan; en el que soporta resignadamente el cansancio, de pie, tambaleándose en las revueltas; en aquél otro indiferente, imperturbable, que sigue leyendo un libro tonto.
 
El mundo, el mundo, aquí, sobre unas ruedas en perpetuo enojo, desenredando su furia esclava. Gente de pie, gente sentada. Comodidades que no se compadecen. Cansancios que miran con envidia, con ira silenciosa o con resignación. Los que van sentados, se miran contentos. Parecen buenos amigos, felices, que van a gastar dinero, a ver al amante, a visitar tierras propias en comienzos de germinación…
 
Los que van de pie parecen más amables entre sí, quizá por eso de que el sufrimiento hermana consuelos, de que la analogía de tristezas compenetra almas. Pero cuando se marcha uno de los que van sentados, se rompe esa reciprocidad de buenas miradas. Todos desean ese sitio de alivio que queda vacío. Todos hacen ademán de ir hacia él. Y el que consigue sentarse, a los pocos instantes ya es como uno de los que van bien. Ya no es  como cuando iba de pie, cansado, soportando fatiga quieta, que es la peor fatiga. Ya es amigo de los que van como él… Es como si nunca hubiera ido con los que van de pie…"


Dolor de tierra verde”. Manuel Llano. 1936.